En la producción industrial, los hornos y secadores desempeñan un papel fundamental en el procesamiento de una amplia gama de materiales. Son esenciales en los procesos en los que los productos se secan, endurecen o modifican en su estructura y composición química. Para garantizar la seguridad y optimizar la eficacia de estos procesos térmicos, es esencial una supervisión precisa del caudal. la supervisión del caudal es de crucial importancia. Esto se aplica en particular a la norma europea EN 1539.
EN 1539:2015 "Instalaciones de secado de sustancias inflamables - Requisitos de seguridad contra incendios" trata los aspectos de seguridad en el secado de materiales inflamables. Especifica qué medidas deben tomarse para minimizar el riesgo de ignición de los materiales. La supervisión del flujo es un componente elemental de estas medidas: Garantiza que el riesgo de explosión o incendio incontrolado se reduzca al mínimo absoluto.
El riesgo: explosión e incendio
Los materiales inflamables que se procesan en hornos y secadoras pueden formar mezclas explosivas con el aire en determinadas circunstancias. Este riesgo de explosión aumenta con la velocidad de secado y la cantidad de material procesado. Un concepto de seguridad eficaz debe incluir medidas preventivas contra la posible formación de fuentes de ignición y contra la acumulación de gases o polvos inflamables.
El papel del control del flujo
La supervisión del caudal desempeña una doble función: por un lado, garantiza una distribución uniforme del aire de secado necesario y, por otro, sirve de sistema de alerta temprana en caso de interrupción del caudal de aire. Ambos sirven para prevenir situaciones peligrosas.
Un caudal de aire insuficiente puede provocar la acumulación de gases y vapores combustibles y crear una mezcla explosiva. A la inversa, un caudal de aire excesivo puede secar los materiales y favorecer así la formación de polvo combustible. La supervisión del caudal de aire garantiza que el caudal de aire utilizado se encuentra dentro de los parámetros de funcionamiento seguros.
Aplicación técnica de la supervisión del flujo y el control de la eficiencia energética
Los sensores calorimétricos se utilizan a menudo para controlar el caudal. Estos sensores utilizan el principio de transferencia de calor de un elemento calentado al caudal y, por tanto, pueden detectar cambios en el caudal de aire. Los sensores más modernos ofrecen una gran precisión y reaccionan rápidamente a las fluctuaciones del caudal, lo que es esencial para cumplir la norma EN 1539. También es importante cumplir los elevados requisitos de seguridad funcional (nivel 2 de integridad de la seguridad o nivel d de rendimiento).
Especialmente para esta aplicación, en SEIKOM Electronic hemos desarrollado varios dispositivos especialmente para esta aplicación:
- Supervisión conforme a SIL2 del aire de alimentacióncon señal analógica de 4-20 mA y supervisión integrada del punto de conmutación mediante salida de relé: NLSW®45-3 SIL2 Analógico en combinación con 2 sensores F3.x SIL2
- Supervisión conforme a SIL2 del aire de escapeapto para entornos de hasta 250 °C: NLSW®45-6 SIL2 en combinación con sensores F8.x SIL2 - disponible opcionalmente para entornos de hasta 400 °C
- Control fiable y optimizado energéticamentedel horno o del sistema de secado con el caudalímetro volumétrico RLSW®8 apto para entornos de hasta 350°C con señal analógica lineal, ideal para su posterior procesamiento en el PLC.
Sistemas de vigilancia y alarmas
Además de medir la velocidad del flujo, un sistema de control de este tipo también incluye componentes para el procesamiento de señales y alarmas. En caso de desviaciones de los valores límite especificados, los sistemas activan automáticamente alarmas y pueden poner en marcha contramedidas junto con la tecnología de control, por ejemplo, desconectando fuentes de calor o activando sistemas de extinción.
El cumplimiento de la norma EN 1539 implica que el control del caudal no debe considerarse de forma aislada, sino como parte de un concepto de seguridad integrado. Este concepto incluye inspecciones y mantenimiento periódicos, así como una evaluación de riesgos que también tenga en cuenta los peligros potenciales en caso de fallo del sistema.
Otro aspecto importante de la seguridad contra incendios es la formación del personal de explotación. Los empleados deben ser capaces de comprender la función y la importancia de la supervisión del caudal y ser capaces de reaccionar correctamente en caso necesario. Esto incluye también el conocimiento de los requisitos básicos de la norma EN 1539 y los protocolos de seguridad específicos de la empresa.
Conclusión
La supervisión del caudal es un factor crítico para la ejecución segura de procesos de secado con materiales inflamables. Contribuye significativamente a minimizar el riesgo de incendios y explosiones y, por tanto, a garantizar el cumplimiento de la norma EN 1539. El uso de sistemas de monitorización de alta calidad y la formación cualificada del personal de operación pueden mejorar significativamente tanto la seguridad como la eficiencia de los hornos y secadores industriales.
Si desea más información sobre la implementación óptima de sistemas de control de caudal y el cumplimiento de los requisitos de la norma EN 1539 en su empresa, póngase directamente en contacto con nosotros. SEIKOM Electronic está siempre a su lado con experiencia y soluciones personalizadas.